Laura Gómez Flores
La semana anterior los precios de algunos productos de la canasta básica, sobre todo verduras, frutas y detergentes, aumentaron entre 15 y 40 por ciento, como resultado de la devaluación del peso, que “ha pegado en el costo de los alimentos, el flete y el combustible, repercutiendo en el precio final al consumidor”, señalaron comerciantes de mercados públicos y empleados de tiendas de autoservicio.
A su vez, amas de casa entrevistadas en los mercados Rastro Viejo, Valle Gómez y Fernando Casas Alemán, señalaron que el alza en las carnes de res, pollo y cerdo hasta en 50 por ciento las ha “obligado” a dejar de consumirlas. “No es posible que un kilo de bistec cueste 75 pesos, y no sea suficiente para llenar la barriga de una familia de cinco integrantes. Mejor compramos pescado, de las variedades poco conocidas, y gastamos una cuarta parte, porque ahorita está barato”.
O, en su defecto, las sustituimos por arroz, frijol, lenteja y papas, que aun cuando está caro el kilo, “no se compara y nos hace rendir el poco dinero, olvidándonos de la fruta, que ya está fuera de nuestro alcance, pues en esta última semana volvió a subir. El plátano pasó de 6 a 8 pesos, la uva de 21 a 26; la papaya de 10 a 13.50; la naranja de 5 a 6.50; y la sandía de 8 a 10.50 pesos”, comentaron.
Con base en un reporte de la Secreatría de Desarrollo Económico (Sedeco), el incremento de precios de la canasta básica que elabora es 13 veces superior a la inflación reportada de 2006 a octubre de este año, de 3.9 por ciento en promedio. Ello, debido a que algunos productos experimentaron aumentos inclusive superiores a ciento por ciento, como el jabón de tocador Palmolive de 90 gramos con 169 por ciento, al pasar de 2.90 a 7.80 pesos; los dos kilogramos de azúcar, 147, de 9.70 a 24, y el aceite 1-2-3 con 111 por ciento, de 13.30 a 28 pesos.
Pese a las ofertas anunciadas por las tiendas de autoservicio, el retiquetado de precios “está a la orden del día, al menudeo y al mayoreo”, reconocieron empleados de Chedraui, Wal-Mart, Comercial Mexicana, Soriana y Sam’s; mientras sus clientes pudieron constatarlo a la hora de pagar su cuenta.
La Sedeco informó que mientras en enero de 2006 una familia requería 245.59 pesos para adquirir una canasta básica integrada por 17 productos, hoy debe gastar 369.80 pesos, para comprar los mismos artículos, es decir 51 por ciento más, afectando su poder adquisitivo; y modificando, en la mayoría de los casos, su dieta y hábitos.
La semana anterior los precios de algunos productos de la canasta básica, sobre todo verduras, frutas y detergentes, aumentaron entre 15 y 40 por ciento, como resultado de la devaluación del peso, que “ha pegado en el costo de los alimentos, el flete y el combustible, repercutiendo en el precio final al consumidor”, señalaron comerciantes de mercados públicos y empleados de tiendas de autoservicio.
A su vez, amas de casa entrevistadas en los mercados Rastro Viejo, Valle Gómez y Fernando Casas Alemán, señalaron que el alza en las carnes de res, pollo y cerdo hasta en 50 por ciento las ha “obligado” a dejar de consumirlas. “No es posible que un kilo de bistec cueste 75 pesos, y no sea suficiente para llenar la barriga de una familia de cinco integrantes. Mejor compramos pescado, de las variedades poco conocidas, y gastamos una cuarta parte, porque ahorita está barato”.
O, en su defecto, las sustituimos por arroz, frijol, lenteja y papas, que aun cuando está caro el kilo, “no se compara y nos hace rendir el poco dinero, olvidándonos de la fruta, que ya está fuera de nuestro alcance, pues en esta última semana volvió a subir. El plátano pasó de 6 a 8 pesos, la uva de 21 a 26; la papaya de 10 a 13.50; la naranja de 5 a 6.50; y la sandía de 8 a 10.50 pesos”, comentaron.
Con base en un reporte de la Secreatría de Desarrollo Económico (Sedeco), el incremento de precios de la canasta básica que elabora es 13 veces superior a la inflación reportada de 2006 a octubre de este año, de 3.9 por ciento en promedio. Ello, debido a que algunos productos experimentaron aumentos inclusive superiores a ciento por ciento, como el jabón de tocador Palmolive de 90 gramos con 169 por ciento, al pasar de 2.90 a 7.80 pesos; los dos kilogramos de azúcar, 147, de 9.70 a 24, y el aceite 1-2-3 con 111 por ciento, de 13.30 a 28 pesos.
Pese a las ofertas anunciadas por las tiendas de autoservicio, el retiquetado de precios “está a la orden del día, al menudeo y al mayoreo”, reconocieron empleados de Chedraui, Wal-Mart, Comercial Mexicana, Soriana y Sam’s; mientras sus clientes pudieron constatarlo a la hora de pagar su cuenta.
La Sedeco informó que mientras en enero de 2006 una familia requería 245.59 pesos para adquirir una canasta básica integrada por 17 productos, hoy debe gastar 369.80 pesos, para comprar los mismos artículos, es decir 51 por ciento más, afectando su poder adquisitivo; y modificando, en la mayoría de los casos, su dieta y hábitos.
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