Luis Puig Lara, ingeniero químico, egresado de la ESIQIE del IPN y trabajador durante 29 años de Pemex, donde fue director general de Petroquímica, señaló que México requiere aprender a navevar dentro de los tratados de libre comercio “imponiendo condiciones favorables al país”.
Estos tratados se encuentran por arriba de las leyes mexicanas y difícilmente pueden renegociarse, pero es posible dejar atrás la dependencia del exterior de las firmas de ingeniería que se traduce en “un círculo perverso que impide el crecimiento y desarrollo de las empresas nacionales”, dijo durante su participación en el debate en el Senado de la reforma energética.
Puig, actual consultor privado, propuso establecer la obligación de integrar equipos de ingeniería mexicanos en cada proyecto sin que ello tenga impactos econónimos desfavorables para el contratista, el cual, por el contrario, podrá escoger la combinación más barata de los diferentes insumos nacionales y extranjeros.
Asimismo, añadió, es posible el país puede abrogarse la facultad para que en cada proyecto se integre tanta mano de obra nacional como se decida para evitar el desplazamiento de los ingenieros mexicanos por extranjeros.
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