El referéndum sobre la reforma energética, como cualquier otra consulta, puede enriquecer el debate, pero su peso no puede ir más allá de ser un elemento, entre muchos otros, para ilustrar a los legisladores en la toma de su decisión.
Manuel Barquín Alvarez, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló lo anterior y consideró bienvenido todo lo que contribuya a ilustrar y aumentar el caudal de conocimientos y puntos de vista sobre el tema.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que, obviamente, no puede ser obligatorio su resultado para nadie, y menos para los legisladores federales.
Expuso que en torno al tema ha habido ya consultas en todos los niveles y ámbitos. "Cualquier cosa que se haga contribuirá a esclarecer puntos de vista y, de alguna manera, a enriquecer el debate".
Ahora, planteó, hay que poner en contexto las consultas: son sólo un elemento más para ilustrar a los legisladores a tomar su decisión.
Recordó que el referéndum no está previsto en la Constitución y, desde este punto de vista, cada legislador tomará en cuenta todos los elementos a su alcance, tanto de reuniones académicas como de consultas en entidades como el Distrito Federal.
Barquín Alvarez pidió que en torno al referéndum no se tomen actitudes extremas. "Primero, no se pueden prohibir este tipo de consultas y, en segundo lugar, no pueden tener ningún valor formal, legal, sobre los legisladores federales".
El jurista sostuvo que no habría el por qué desecharlas. "Cada quien se puede hacer un juicio sobre lo que los ciudadanos de diferentes localidades puedan opinar".
Lo que se trasluce, dijo, es un punto de vista de la ciudadanía, que es muy importante, pero debe ser tomado en sus justas dimensiones. Además, podrá ser que participe la mayor parte de la población o apenas un puñado.
Por otra parte, no podría ilustrar ningún aspecto técnico, porque en una materia tan especializada como esta, los conocimientos técnicos no pueden encontrarse en carreras generalizadas en la República Mexicana.
Es obvio que sólo se manejan en las facultades que tienen ingeniería petrolera o en las que tienen economía con enfoque hacia el petróleo.
Yo, por ejemplo, no se que haya ninguna facultad de derecho que estudie el régimen energético. "Si nosotros tenemos buena voluntad podemos acoger todas las manifestaciones y darles el valor que les corresponde", puntualizó.
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